

En gratitud a la acogida que nos ofrecía la familia de Pilvio hicimos dos jornadas gastronómicas. Una italiana, en la que Pilvio amasó pizzas variadas. Y otra en la que preparé unas tortillas de patata, patata y cebolla y de calabacín; también pollo al ajillo y gazpacho andaluz; todo acompañado por la famosa sangría. Como no, invitamos al señor Manolo y a su esposa (a la derecha)
1 comentario:
Leido tu diario y con algo de envidia, desde la por unos dias muy fria Valencia;te enviamos saludos desde el Raco del Lloco.
voce ja ta falando muito bem portugues????
Publicar un comentario